lunes, 20 de noviembre de 2017

#27: La ¿liberación? sexual femenina.


La semana pasada terminé de ver la producción original de Amazon Vídeo: American Playboy The Hugh Hefner Story; una mini serie documental de diez capítulos en dónde se indaga la vida de Hugh Hefner ("creador" de Playboy) combinado actuación, entrevistas y su propia narración de lo dice recordar sobre cómo sucedió su vida.

Conocer la vida de las personalidades que han influenciado al mundo con su "particular" forma de ver la vida es algo fenomenal pero dentro de todo lo que generó para la sociedad estadounidense de los 50´s (la primera publicación fue en 1953), y más tarde para todo el mundo, hay algo que no me deja del todo tranquilo.

En ocasiones he platicado con una amiga lo que "implica" ser hombre o mujer, viendo que los primeros, para desfortuna de la equidad, gozamos de ciertos "privilegios" y concesiones sociales que no deberíamos o que, siendo justos, tendríamos de compartir por igual.

Explico.

Una de las puntos más fríos de este reflexionar es lo que la sociedad piensa con respecto a si una mujer convive mucho con hombres, y lo que pasa cuando sucede lo contrario. El varón es visto como el macho alfa, causando la "envidia" de otros... que otros te reconozcan como el "chico Playboy" es y debe ser la fantasía de todo hombre.

Por su parte, a la mujer, se le tacha por, usando palabras no muy expresivas, de fácil... que ella, si lo tiene, se debe a su marido o novio (e hijos), y que estar con tantos hombres es igual a coquetear, y que eso está mal.

Un hombre si puede -y debe, incluso- convivir con muchas mujeres. Si puede acostarse con cada una de ellas qué mejor. Seducir, ver lo que se pueda, divertirse, "romper" corazones no es visto por el común de la gente como anormal o malo sino todo lo contrario. Quizá algo inadecuado pero permisible.

¿Pero que una mujer se acueste -y se sepa- con múltiples varones? 

La sociedad inmediatamente la llama puta. La califica como fácil, como el ejemplo que las niñas no deben de seguir. Salir con uno y otro, ser infiel... cualquier cosa que implique una vida sexual "abierta", desenfrenada... "masculina", es catalogado por el mundo, por su familia y amigos, como una conducta inadecuada.

Desafortunadamente una mujer "no puede"-debe -incluso hoy- (socialmente) salir a solas con hombres, tener múltiples parejas sexuales o cometer adulterio. Y eso está mal ya que si queremos equidad, y decimos que luchamos por ello y la queremos alcanzar, se debería de dejar de juzgar de forma diferente.

Ambos, hombres y mujeres, tendríamos que poder hacer con la vida -personal, profesional y sexual- lo que quisiéramos sin el temor a ser tachados -y discriminados- por una sociedad que ácidamente te critica.

De "don Juan" a "puta" sigue existiendo un mar de diferencia.



Posdata: Aída, gracias por aportar siempre tu genial punto de vista.



Imagen | Pixabay

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